domingo, 17 de marzo de 2013

"le apostamos a la esperanza"


Durante los primeros dias de marzo realize una cronica curiosa, aparte del hecho de que las imagenes tambien hice el texto, este es el resultado, cabe aclarar que no soy escritor, ni comunicologo, solo alguien que se le ha metido el gusanito de hacer las cosas como yo las considero que se deben de hacer y tomar mis propias imagenes, veremos hasta donde me lleva esta nueva etapa.


Le apostamos a la esperanza.
Texto y fotos: carlos matus


Hope corre alegre por el amplio espacio de su hogar, alegre y saltarina, se acerca con confianza a cualquier persona, su presencia transmite solo una palabra, felicidad, es feliz, se nota a metros de distancia, rodeada de otros dos perros, Rocco y Goffy, es difícil pensar que esta perrita de color blanco y manchas café de talla pequeña estaba prácticamente desahuciada cuando fue encontrada en la calle, pero la historia de Hope es una historia de final feliz, nada parecido a la mayoría de historias de perros callejeros que son abandonados y dejados a su suerte.
Fue en agosto del 2012 cuando a través de las redes sociales el joven matrimonio conformado por Johann Salinas y Barbara Pinzón se enterraron del caso de Hope, abandonada a su suerte en un parque de la ciudad, junto a su hermanito, ambos con avanzado indice de desnutrición y anemia por el alto numero de garrapatas y pulgas que cubría como enjambre grandes extensiones de sus orejas y cuerpo, fueron recogidos y atendidos por el matrimonio, pagaron los servicios veterinarios y los gastos médicos, pero por mas que quisieron salvar a ambos, ya era muy tarde para el hermano de Hope, este no sobrevivió,  pero contra todos pronósticos médicos y contra los comentarios mas pesimistas, la perrita lucho por su vida y venció.


 Después de una semana de tratamiento esta salió del umbral de la muerte, pero fue en ese momento que Johann y Barbara se toparon con un problema, que en el estado no hay lugares que se dediquen a cuidar y dar hospedajes a animales de la calle y que a la vez promuevan la adopción como una función continua, existen asociaciones dedicadas a buscar dar en adopción a animales de la calle, pero estas no cuentan con espacios ni instalaciones donde la gente pueda ir a ver a los perros y donde también se les alimente y atienda como es debido, y ante la necesidad de un espacio de este tipo, es como Barbara incentivo a Johann a crear un espacio donde dar albergue temporal a perros que son rescatados de la calle y los rehabiliten para poder ser dados en adopción, y es de esta manera, que inspirados en el caso de Hope, fundaron  Hope Center, asociación dedicada al rescate de perros callejeros y en busca de darlos en adopción en familias que les puedan procurar cuidado y cariño. No hubo dudas, ni un instante, buscaron un espacio cercano a su hogar y lo encontraron en un segundo piso sobre a avenida Gregorio Méndez No. 1004-A, justamente arriba de donde trabaja Barbara y Johann, y a su causa se acercaron voluntarios para ayudarlos, como es el caso de Pedro Manuel, joven de 22 años y que trabaja de enfermero en el IMSS y de Victoria de la Cruz, de 23 años, diseñadora gráfica de oficio.
 “No es una posición cómoda solo quedarse de brazos cruzados para nosotros” comenta Johann mientras juega con Rocco, otro de sus perros adoptados en el comedor de su hogar, desde pequeños tanto el como Barbara fueron muy apegados a los animales, les enseñaron a ambos que mas que mascotas, los animales eran seres con sentimientos, personalidad y que merecían el respeto y cuidado absoluto. En el caso de Barbara, al ser hija única convirtió a los animales en sus amigos y casi hermanos durante toda la vida, y en el caso de Johann, este a escondidas levantaba a gatos callejeros y los metia a escondidas a casa de su abuela, para cuando ella se daba cuenta ya no podía hacer nada para romper el vinculo que se creaba entre el niño y el animal.

 Johhan y Barbara sacrifican mucho de su tiempo y esfuerzo en esta noble causa, el hecho de que su familia también los apoye denota la herencia de su educación y amor por los animales, ven la fundación no como algo temporal, sino algo para toda la vida, y que sea heredada de generación en generación, como lo están haciendo ya en este momento, pues están en la espera de su primer bebe, a quien educaran con amor, y le enseñaran el respeto por la vida de los animales.
Hope Center ha podido en menos de un año, poder dar en adopción a mas de 16 perros, todo un logro personal para esta joven pareja, pues sin saber nada en ese momento de albergues de animales, se aventaron al reto, nunca dandose por vencido, aun en tiempos difíciles, aprendiendo de los errores y experiencias, pero sobre todo con una gran paciencia. De su propio bolsillo salen los gastos de la renta, luz, materiales de limpieza, vacunas y el pago simbólico para los voluntarios que los ayudan a atender a los huéspedes de cuatro patas los cuales suman mas de $8000.00 pesos.
Ellos buscan inculcar en los niños y jóvenes lo que sus papas bien hicieron con ellos, buscan educar a la sociedad que los perros callejeros no tienen que ser vistos como una plaga, sino como una oportunidad de dar cariño y amor a los animales, buscan dar otra opción a lo que dan las autoridades en sus campañas de erradicación de animales callejeros, buscan dar el lado humano a los animales, buscar lo mejor para ellos, y a través de campañas de vacunación y esterilización puedan bajar los indices de perros que son dejados a la intemperie.

Hope hoy es una perrita sana, fuerte, feliz, dejo atrás ese destino que le venia marcado desde su nacimiento gracias al apoyo desinterado de dos personas que no pudieron permitir que sufriera un animal y no se quedaron con los brazos cruzados, pues a ellos mismos les parece incompresible el nivel de insensibilidad en que la que llegado el hombre con los animales.
“le apostamos a la vida en contra de todo pronostico, la apostamos a la esperanza de que se salvaría, por eso le pusimos Hope” dice Barbara mientras en sus piernas la cachorra esta inquieta con ganas de lanzarse al piso y jugar con Rocco y Goffy.



aqui subo la publicacion aparecida en el Diario Novedades de Tabasco

2 comentarios:

  1. que buena historia mi estimado matus. =)
    felicidades !

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  2. ¡Fantástico! Y brillantes fotografías. Yo adopté un gato estando en Tabasco (cuando antes juré jamás tener uno) y luce hermoso, gordito y bellísimo. Saludos.

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