Pantanos de Centla

Es considerada la cuenca hidrológica más importante de Mesoamerica por el volumen de descarga, la extensión de sus pantanos y humedales, y la riqueza biológica de su vegetación acuática.

Se localiza 81 km al noreste de Villahermosa, por la carretera federal 180.

Limita al norte con el Golfo de México en la desembocadura del río San Pedro y San Pablo y con la ciudad de Frontera; al este con el estado de Campeche; al sur con el río Los Bitzales hasta su unión con el río Grijalva; y al oeste con el arroyo Las Porfías y la carretera Villahermosa - Ciudad del Carmen.

Sus 302, 706 hectáreas de tierras nacionales, privadas y ejidales están distribuidas entre los municipios tabasqueños de Centla, Jonuta y Macuspana, cada uno con diferentes grados de protección.

Esta región representa el 12.27% de la superficie total del estado Tabasco.

El sistema se encuentra en la zona de mayor escurrimiento de agua, abarca parte de tres cuencas, la del Usumacinta al norte y centro de la reserva, Laguna de Términos al este y el río Grijalva al sur y oeste.

La cuenca estructural sobre la que se asientan los pantanos está formada por rocas sedimentarias del período cuaternario.

La altitud de la zona es de 10 metros sobre el nivel del mar, aproximadamente.

Los pantanos de Centla fue declarada Área Natural Protegida por el gobierno federal en el año de 1987 y decretada Reserva de la Biósfera el 6 de agosto de 1992. También fue inscrita en 1995 en la Convención Relativa a los Humedales de Importancia Internacional, conocida como (RAMSAR).

 Estas son algunas imagenes captadas durante un recorrido por parte del diplomado de fotografia que impartio el INBA atravez del Centro de la Imagen de Tabasco y donde nuestros maestros fueron personalidades de la talla de Rogelio Cuellar, Antonio Turok, Yolanda Andrade y Javier Hinojosa, este ultimo con el que realizamos el recorrido fotografico por esta maravilla de la naturaleza que se niega a desaparecer, no importa los esfuerzos de hombres mezquinos que la quieren destruir.

Las amenazas más importantes para esta zona, considerada ya Maravilla Natural de México incluyen: la determinación de zonas núcleo en áreas con asentamientos humanos y desarrollos de la industria petrolera, falta de personal de vigilancia, contaminación, deforestación, ganadería extensiva, pesca desordenada, caza ilegal, e incendios.