Caravana “paso a paso hacia la paz”
Dia 2
Texto y fotos: Carlos Matus
Después de una noche de lluvia intensa, la mañana es gloriosa, pero el animo en el refugio comienza a menguar, se alzan murmullos de que el tren fue detenido, que no dejaran que avanze la caravana, que el boicot por parte de las autoridades comenzara. Los medios internacionales esperan expectantes, para ellos la nota es la gente arriba del tren, sin esa imagen, su viaje no habra valido la pena, Japoneses, Venezolanos, Italianos, Franceses se suman a los medios nacionales y locales, se esta generando una expectación y una emocion especial que poco a poco cae en incertidumbre ante la falta de información de “la bestia”. Oscar, Andres y Alex, tres hondureños platican entre ellos anteriores experiencias, y las macabras historias que cuentan, esa verdad incomoda que duele, lastima y mata. Y el miedo se vislumbra en el rostro de los mas jóvenes indomentados que escuchan la conversación.
Son las 8 de la mañana, aun no se ha acabado de preparar el desayuno, y el aroma de huevos con arroz y frijoles refritos inunda el refugio, cuando de la nada sale el llamado “La bestia” se acerca, todos se levantan con rapides, recogen sus cosas, y en menos de 5 minutos la otra marcha comienza, el grupo de aproximadamente de 120 personas camina por las calles semivacias de Tenosique. El nerviosismo flota en el aire, junto con la mezcla de emocion, de esperanza, por que al final de las cosas, un inmigrante es un hombre con esperanzas, esperanza en un futuro mejor, en un destino mas grande, en una casa, una familia y un porvenir. La estacion del ferrocarril luce vacia, solo hay risas que cortan la luz dorada del amanecer y una que otra lagrima por los amigos que se separan. Joaquin, un joven de 21 años mira fijamente el horizonte, su mirada es concentración, y se torna de emocion cuando es el primero en ver los pasos lentos y poderosos de la bestia herguiendose a lo lejos. Cuando llega todos suben, primero mujeres, luego hombres, no hay acusaciones, no hay contratiempos, solo importa que no quede ni uno, y asi es, todos subimos el camino a la sierra comienza. Inamovible Fray Tomas se pone de pie en el vagon que le toco, y desde su posición observa todos los demas vagones ocupados por la caravana mientras en su rostro se dibuja una sonrisa.
El viaje comienza y la emocion es evidente, y poco a poco todos ocupamos los espacios, nos ordenamos, los mas agiles saltan a otros vagones para tener mas espacio, casi se nos ha olvidado que hemos salido sin comer y sin llevar suficiente agua, pero la mañana es benevolente enese sentido. El paisaje en la sierra es majestoso, uno recorre con la mirada todo alrededor, y el hecho de que se tiene que estar agachando para esquivar las ramas y troncos.
La marcha del tren es despacio y fuerte, la razon de que le hayan apodado “la bestia” son esos sonidos de metal rechinando y crujiendo que parece hacer llorar a un monumental animal, nadie olvida que bajo sus ruedas han ocurrido innumerables mutilaciones y muertes.
El sol se ha acabado de levantar y sentimos lo que esta por venir, un calor abrumador e incansable en todo el camino, la primera parada es la estacion de Palenque Chiapas, un recorrido que se hace por mas de 4 horas y media. Cuando llegamos nos esta esperando gente, entre autoridades municipales y pobladores que ofrecen agua y comida a todos por igual. Hay un ambiente de algarabía, es raro para los inmigrantes no estar huyendo de las autoridades. El calor ha acabado a mas de uno, pero el ver el grupo de migrantes en la marcha anima a otros indocumentados a unirse a la caravana.
La siguiente parada es “Apasco”, hubicado en el municipio de Macuspana Tabasco.
Entrada la noche llegamos, y lo mismo que en Palenque, autoridades y pobladores nos esperan, esta vez con tamales y agua que caen como una verdadera emocion. Se pasa la voz “el tren sale en una hora” ,y todos bajan a tomar un respiro. Pero la luz se enciende y el aullido del motor da una razon, el ferrocarril ha comenzado a avanzar, todos corren rapidamente, suben a los vagones, se suben hombres primero y ayudan a que suban las mujeres, hay quienes saltan peligrosamente a las escaleras de los vagones, son minutos caoticos, de desorden, y no es hasta que la maquina arranca por completo que no se hace un balance. Hay quienes se quedaron, todo el mundo pregunta por amigos y familiares que no ven a lavista, la noche se ha cernido sobre la caravana, y comenzamos el viaje nocturno. De fondo se observan relámpagos y todos rezamos para que no caiga la lluvia. El silencio reina la caravana, nadie sabe donde esta “Fray Tormenta”, hasta que una vez dice “esta en el segundo vagon”. Primero llego el frio, después llego la lluvia, en ese momento todos fuimos una masa, todos fuimos uno, todos cubriamos a otros, y nos acomodabamos para poder tener un buen lugar, la hora del sueño y el descanso llego en la mas oscura de las noches y la mas larga, mientras el fondo de los sonidos gurutales de la bestia ocupaba todo el aire alrededor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario