Este dia fue muy ajetreado, la ciudad salio de quicio por el calor y una protesta de maestros en algunas de las principales vias de comunicacion en la ciudad, y pase la mayor parte del dia arriba de un coche moviendome del punto A al punto B con el triple de tiempo de lo normal, en toda la locura, no pude realziar una cobertura de la fiesta religiosa que da inicio a la curesma, mas que un par de fotos realizadas a con rapides, y de los cuales esta imagen es la que considero la mejor lograda, tanto en momento, instante, espontanedad, composicion e iluminacion.
La fuerza y suavidad del padre sosteniendo a su bebe juega con esa mirada tierna y curiosa del bebe mirando fijamente a la señora que me ha puesto la ceniza, no le ve la mano, ni nada mas que el rostro y mientras la mano suavemente se aleja de la cabeza del niño.
una sencilla y a la vez emotiva foto.
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