A la orilla del Grijalva
Texto y fotos: Carlos matus
En sus más de 16 kilómetros que el rio
Grijalva atraviesa la ciudad de Villahermosa sus orillas muestran el rastro del
caudaloso gigante de agua, que esta temporada se ve como una bestia tranquila,
en reposo, casi inofensiva, pero que en temporadas de lluvias crece y se
desborda en muchos puntos de su orografía. En sus márgenes se respira vida,
muerte, basura, progreso y olvido, sus aguas turbias aun dan de comer a decenas
de familias que pescan en sus orillas y son su sustento. La historia de la
capital está íntimamente ligada a ese gran rio, y su futuro indudablemente
también lo será.
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