El trabajo de prensa es desgastante, no hay horarios definidos, y las jornadas algunas ocaciones son extenuantes, te llevan a los limites fisicos y mentales del rendimiento, sobre todo en el estado donde radico, que año con año se tiene problemas de inundaciones, los cuales ya se han vuelto el ciclo periodico de las fechas proximas.
Muchas veces uno tiene que sobrevivir a su manera, en lo personal me han tocado jornadas de sol a sol sin probar bocado, y solo puedo conseguir poca agua potable, sobre todo en las comunidades fuera de la capital, donde hemos llegado a sectores incomunicados para rastrear y llevar las noticias.
es una vida emocionante, eso no hay duda, pues uno conoce lugares y personas que en otro tipo de situaciones nunca se hubiesen topado en nuestro camino.
y lo mejor, son esos pequeños banquetes campiranos que uno se puede dar, por ejemplo el platillo tipico que se muestra en las fotos, el Pejelagarto Asado, un manjar que cuando uno logra superar el miedo de ver un pez mitad lagarto mitad pescado, es realmente delicioso, pues debajo de su dura escama parecida a una armadura, se esconde una dulce y suave carne que es una delicia probar acompañado de tortillas de masa de maiz, limon, sal y el chile "amashito", tipico tambien del estado.
aqui estoy en un pequeño restaurant en el campo, con mi compañero de trabajo Juan Roman "la riquelme" gallegos, notese ese entusiasmo culinario con el que entramos al desayuno/ comida ese dia.
Para que luego no digan que solo hablamos de lo mucho que sufrimos.
En que restaurant lo sirven?
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